Querido París:
Te echo de menos. Extraño dulce aroma a café mezclado con baguette, tus aires parisinos, tu hermoso río que cruza entre tus calles... últimamente la nostalgia ha invadido mi alma y me pide a gritos volverte a recorrer. Volver a sentir tu cálida acogida como aquellos meses... volver a ver los atardeceres y poder sonreir en tus calles una vez más. Quedarme encandilada con las hermosas luces que te iluminan, las luces de los chateaux que surcan el Sena lleno de turistas Japoneses y volver a saludarlos desde un puente cuando descaradamente te hacen fotos desde abajo... y volver a pasarme unas largas tardes en el Jardin des Plantes o de Luxemburg leyendo un libro sentada en una de las blancas sillas que hay en el jardín... y mojarme bajo la intensa lluvia de Agosto, una vez más... pasar unas hermosas noches bajo el ambiente de romanticismo que posee el aire... concedeme ese deseo. Esos más de doce meses que estuve contigo, no supe apreciarlos por mi ignorancia típica de mi edad, pero ahora los deseos de volver a estar en tí, París me impulsan a inconcientemente volver. Quedarme por una temporada y vivir tus cambios de clima, los cambios de luces en la Torre Eiffel, pasar una fría navidad iluminada... que la nieve se meta en mis zapatos y pueda sentarme a tomar una taza de caliente café en una terraza, con el agradable sonido de algún amigable músico que toque su acordeón para mí, al lado de una gran estufa para sentirme en el séptimo cielo. Algún día querido París... algún día muy cercano volveré.
Yo,-
Extraño dulce aroma a café mezclado con baguette
jueves, 20 de marzo de 2008 | Escrito por Fiorella a las 0:28 1 comentarios
Nostalgia, regresa a tu oscuro agujero...
Existen ciertos factores que incrementan la nostalgia que vive en mí. Siempre está pero pocas veces se hace notar. Cuando el sol resplandece en el cielo de Lima e intenta alejar las grises nubes dejando un cielo azul, se me pasan por la mente como si estuviera volviendo a revivir esos momentos que viví muy lejos de aquí hace unos años... la nostalgia se apodera de mí y vuelve a hacerme pensar inconcientemente, convirtiéndolo todo en un estado prematuro de shock: no hay nada más a mi alrededor, solo estoy yo con la mirada perdida y recordando gracias a los factores, mi vida pasada.
Nostalgia, regresa a tu oscuro agujero de nuevo, en estos momentos no puedes llegar a mi cabeza y alterar mi actual vida... quizás jamás me libre de esos sentimientos, estoy expuesta a cualquier cambio de clima, una canción, una frase, una persona, una palabra, un objeto o una sensación, cualquiera puede despertar la nostalgia que habita en mi, que descaradamente altera mis ideas con impulsos de irme al lugar donde pertenecen mis recuerdos... Es extraño. Siempre fuí una persona adaptable a cualquier lugar o situación, pero parece que esta vez mi nostalgia y mis impulsos me empujan a regresar al lugar donde viven todavía y recorren cada calle, cada sitio donde pasé muchos años de mi vida.
No podemos cambiar el destino, creo que de momento tampoco puedo cambiar mi situación. No todos tenemos lo que queremos, y por eso mismo mis caprichosos impulsos tienen que quedarse atrapados en mi, arriezgandome a que me hagan daño en un intento desesperado por buscar mis pasos del pasado.
miércoles, 19 de marzo de 2008 | Escrito por Fiorella a las 15:36 0 comentarios
Siente el aire puro que corre lejos de la ciudad...
En muchas ocasiones nos llenamos de malos sentimientos inconcientemente, cuando nos damos cuenta nos hemos convertido en unos monstruos totalmente desconocidos ante nosotros mismos. Los peores sentimientos se apoderan de nuestra persona y nos impulsan a hacer cosas que no sentimos realmente. Quizás el rencor sea uno que hace que guarde este sentimiento... mezclado con un leve remordimiento y culpa. Pero a pesar de que reconozca mis errores, sigo con una misma idea de que la hipocresía convive con todas las personas, más con algunas que con otras. Algunas personas prefieren sufrir el día a día y lamentarse pero como si estuvieran conectadas a ese sentimiento y no quieren dejarlo aunque puedan, sé que los seres humanos estamos unidos al masoquismo... "cuanto más sufro, más me gusta". No soy una persona que usualmente tenga malos sentimientos, pero últimamente me desconozco en el sentido de guardarle rencor. Solamente no quiero saber nada más y no es por cobardía, es por evitar que esto aumente.
Si eston infectada con esta cruda enfermedad, conozco un antídoto: Viajar. Viajar libera mi alma y mi persona, consigue sacar una de mis mejores sonrisas permanentes. Abrir la ventana del autobús y sacar mi mano, entre la velocidad y el dulce aire que corre en sentido contrario y choca contra mi mano y entra por la ventana golpeando mi cara, puedo cerrar los ojos y sentirme la persona más pura y libre de todo el planeta... imaginando cayendo desde lo alto de una nube hacia la tierra, con el aire en mi cara, mi pelo reboloteando mi una extraña sonrisa permanente. Eso es felicidad, señores!
martes, 18 de marzo de 2008 | Escrito por Fiorella a las 19:42 1 comentarios
Un agradable desafío a la muerte
En mi primer paso por Pasamayo sentí una atracción por mirar al mar, ver los abismos que rodean ese camino de aproximadamente 20 minutos que uno tarda en recorrerlo, son esos minutos que me cautivaron. Las historias de accidentes, las almas que vagan por esa ruta me tientan en volver a pasar de nuevo por allí. Existe en ese tramo de la carretera Panamerica Norte esa sensación de muerte, de misterio, ver el mar infinito, las olas que golpean los peñascos que sobresalen, la arena que erosiona las paredes rocosas y en otras la misma arena es como un cuchillo para mantequilla que elimina todo abultamiento sobre la superficie también de arena. Cada curva de esa carretera es un desafio a la muerte. La sensación aumenta de noche, ves las luces en contras de los otros autos, ves la muerte que te ilumina la cara.
lunes, 17 de marzo de 2008 | Escrito por Fiorella a las 15:14 1 comentarios
Destrucción de un todo
Siempre me quedará mi fiel pensamiento hacia la budista "Ley de Causa y de Efecto", que dice que "todo el mal que hagas se te será devuelto en algun momento".
No hay perdón. Radicalmente no existe.
sábado, 8 de marzo de 2008 | Escrito por Fiorella a las 0:45 1 comentarios
Espejito, Espejito...
La vanidad es el enemigo nato de la serenidad y de la reflexión sensata. Vanidad exterior es indicio de pobreza interior.
Podemos parecer físicamente iguales, somos de la misma espécie, pero yo no soy como ellos.
Hoy tuve un ejemplo de una de las cosas que nunca haría, un ejemplo de lo que no soy ni seré... ¿En qué mundo vivo? La vanidad es aceptable hasta cierto punto, pero ¿en qué convierte un exceso de vanidad? Una chica... sentada a mi lado por tres horas, no se despegó ni un solo segundo de un pequeño espejo cuadrado de dos caras. Se miraba al espejo cada 5 segundos, hacía cosas extrañas como limpiarse la cara, sonreía, se miraba desde varios ángulos distintos como para confirmar que su única neurona seguía en su cerebro y no se le había escapado por los ojos, o quizás que su cabeza seguía sobre sus hombros. Yo la miraba disimuladamente y mientras tanto se me pasaban tantas cosas por la cabeza... la primera fue: "Nunca haré eso"...
Si estás aburrido puedes hacer mil cosas en clase más productivas que mirarte a un espejo. Creo que eso ya es inseguridad, un exceso, lo es.
Los espejos reflejan tu coraza pero no reflejan nada más que eso, no reflejan tus sentimientos ni tu verdadero yo.
Soy extraterrestre. (Hoy lo descubrí y confirmé)
martes, 4 de marzo de 2008 | Escrito por Fiorella a las 21:00 2 comentarios
Caída libre
Pero tengo que sobrevivir, todo lo que pasa se supone que nos hace más fuertes... ¿fuerza? de momento solo soy alguien encerrado en un cuerpo sin expresión, se llama contenerse. Desconocerme y hacerme la que no sé nada, que no siento nada y que mi persona no da señales a los sentimientos... pero esto debería acabarse o explotaré todo en un momento y será peor.
La vida continúa...
Escrito por Fiorella a las 15:21 0 comentarios