Absurda partida de Ajedrez

Nada existe por azar al igual que nada se crea de la nada. Todo tiene una
causa, y si tiene una causa estaba predestinado a existir desde el momento en
que la causa surgió
. .- Ex nihilo nihil fit.

Si estamos predestinados, si todo es cosa de un destino que juega con nosotros como si se tratasen nuestras vidas de un juego de ajedrez, cuyas piezas somos nosotros yo la reina o dama negra y tú el rey. Bastas jugadas, imposibles cruces de piezas... ¿en qué terminará este juego? ¿terminará en un rey ahogado o en un jaque mate sin final feliz? Yo quiero mi final feliz. Quiero terminar el juego donde ambos resultemos perdedores en el tablero, pero ganaremos, estoy segura. No sé qué será de mí en un futuro próximo... pero visualizo y de esta manera mágicamente se cumplirá. siempre puedes seguir siendo mi rey, y yo tu dama negra... en un eterno juego de ajedrez sin corazones.

Como un atardecer

Cuando llega la tarde y el sol sigue su diario proceso de esconderse tras el horizonte del infinito mar, mis más profundos sentimientos se despiertan para ser conscientes a la caída del sol.

En plena civilizada y caotica ciudad tengo la necesidad de vivir en la naturaleza... de buscar rinconcitos de alegría donde reine lo natural, aunque sea poder encontrar esos rincones donde pueda sentirme totalmente llena y que mi satisfacción por recibir los rayos de sol y ver tan hermoso paisaje marino sea motivo de mi sonrisa permanente durante todo el día.

Esperar cada tarde poder ir hasta este punto y sentarme al mismo tiempo que llega hacia mí la fría brisa del mar que humedece mi alma a la vez que los últimos rayos del sol me llenan de calidez estacional.