Como un atardecer

Cuando llega la tarde y el sol sigue su diario proceso de esconderse tras el horizonte del infinito mar, mis más profundos sentimientos se despiertan para ser conscientes a la caída del sol.

En plena civilizada y caotica ciudad tengo la necesidad de vivir en la naturaleza... de buscar rinconcitos de alegría donde reine lo natural, aunque sea poder encontrar esos rincones donde pueda sentirme totalmente llena y que mi satisfacción por recibir los rayos de sol y ver tan hermoso paisaje marino sea motivo de mi sonrisa permanente durante todo el día.

Esperar cada tarde poder ir hasta este punto y sentarme al mismo tiempo que llega hacia mí la fría brisa del mar que humedece mi alma a la vez que los últimos rayos del sol me llenan de calidez estacional.

1 comentarios:

|) /\ ® |{ ¥ dijo...

My, que bonito blog tienes, me encanta como usas las fotos en cada entrada :)

Yo tmb tengo esa necesidad de buscar y vivir en/con la naturaleza. Tengo un monton de plantas y me gusta ir a un parque a media ciudad donde, apenas caminas 200 metros, dejas de oir el trafico y solo oyes el viento en los arboles, el canto de los pajaros, los pasos de l@s corredores(as) y los ruidos de las ardillas.

Viajas mucho?