Siento tu pensamiento a distancia que mágica sensación, esto es un sueño del que no quiero despertar, revivo sensaciones momentos perfectos misterio que nos ata, tus palabra diciendo todo aquello que hoy deseo escuchar... quiero descubrir tus secretos creer que soy toda para tí, hazme perder la razón y en el abismal despertar del sol saber que aún sigues pensando en mi...Ver muchos atardeceres y amaneceres juntos.
A veces apareces en mi mente de forma inesperada y la ocupas toda ella, dejando de lado cualquier otro pensamiento y en un instante me atraviesas de lado a lado, revolviendo todo mi interior. Se llena entonces mi cuerpo de tí, de sensaciones provocadas por tí y siento como si fuera a estallar, como si algo dentro de mí deseara salir y me apetece gritar tu nombre o salir corriendo para ir a buscarte. A veces pienso que igual me volveré locade tanto pensar en tí, pero no me importa...
Decirte hoy que te amo es como repetir como las letanías de un rosario; decir te amo, te amo, te amo, te amo, es un eco interminable de mi corazón, por eso hoy no te diré te amo. Conoces mi alma, sabes lo que siente mi corazón, hoy no quiero decirte “te amo”; quiero pedirte que mires dentro de mi corazón. Allí, justo allí donde esta ese cofrecito que guarda mi amor por ti, ábrelo, siente como hay un corazoncito que palpita y vive por tí...
Nada podrá separarnos, ni siquiera la distancia, ni la lejanía y aunque no estás aquí conmigo y aunque no esté yo en cuerpo, siempre estoy contigo cada instante, cada segundo de tu vida estoy a tu lado. Estamos lejos es verdad, pero no estar juntos no es excusa para el olvido del amor, pero es más grande nuestro amor y debemos luchar porque sobreviva a todos los obstáculos que se nos presenten. Sí, amor, te extraño, te necesito y te extraño cada día más, no podría reaccionar si un día te alejarás de mi vida, quisiera abrazarte y besarte cada día, pero acumulo sentimientos para dartelos todos y cada uno el día que estemos juntos. Para siempre.
Recorrería la distancia de miles de kilómetros desde mi casa hasta la tuya, me iría en bicicleta o en alas de mariposa o pájaros nocturnos, navegaría en nubes o en cola de cometa para llegar a tu puerta y con alegría y sorpresa, te preguntaría: un beso de tu boca ¿cuánto cuesta? cuánto cuesta una sonrisa tuya, una mirada cálida y sencilla, un abrazo...? me quedaría prendida en el tiempo de tus ojos, hasta que los minutos se conviertan en horas, las horas en días hasta la eternidad.
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