Existen cosas que adoro presenciar, momentos en los que no puedo faltar... cuando lo mejor que tiene el verano en este lado del sur este del mundo, es ver como el sol se oculta puntual cada día bajo el océano Pacífico... salir y quedarme todo el día por ahí pensando solamente en una cosa, contando los meses y los días hasta que se hagan cortos y puedas estar aquí, junto a mí. Verte tan lejos me estruja el corazón sin piedad... Hace unos días, enloquecí. Ví caer el cielo ardiendo en llamas y como el agua se convertía en arena roja del desierto... mi cerebro jugaba malas pasadas al intentar controlar a mi revoltoso corazón que desea tanto estar contigo... te necesitaba tanto como te necesito ahora y me volví a preguntar como todas las noches, cuánto faltaba para el amanecer, contigo.
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